Había recorrido la ciudad entera, había cruzado ventanas, cortinas y mosquiteros, cuando de pronto, se encontró con el semblante más cálido del mundo, le miro detenidamente, su corazón comenzó a latir fuertemente, “esta es la mamá que siempre he querido” _se dijo Amelia emocionada. Así, descendió lentamente y se posó sobre el rostro de la mujer y se quedo allí soñando hasta el amanecer.
Texto e ilustración: Nelly Alvarez Aranda.
hola, lindo texto e ilustración!!
ResponderEliminarun comentario personal, sos de la ligua?
extraño sus masas y también valparaíso,
un beso
Ariel:
ResponderEliminarSiii!!! Siempre vivi en la Ligua, cuando entre a estudiar a la universidad me fui a Valparaiso, me case y luego me vine a vivir a Sevilla para realizar un doctorado. En unos meses más me devuelvo a Valparaíso. Extraño ambas ciudades, el aire y el mar porteño, y los dulces de la Ligua (con dulce de leche mmmmmmm, que ricos!!!). ah!! estoy haciendo un dibujo para ti, en cuanto este terminado te lo envio.
Un beso.
Hola Nelly. Desde la campiña cordobesa Jimena Jineta te deja que montes con ella a lomos de su pájaro cebra. Yo a cambio me recosto en este amable rostro junto Amelia que es todo delicadeza.
ResponderEliminarUn beso
Lindo dibujo! Me gusta mucho dibujar insectos de vez en cuando... Saludo y gracias por pasar!
ResponderEliminarPreciosa ilustración, la caricia de la libélula. Muchas gracias por tus letras en mi cumple del blog. Feliz fin de semana. besitos
ResponderEliminarHola Nelly que bonita una delicadeza!!!
ResponderEliminar